1. Jardines Artigas

Bienvenidos a la Pobla de Lillet y a los Jardines Artigas.

Antes de empezar a hablar de los jardines, queremos situaros en su contexto histórico. Nuestro municipio, situado en un valle a los pies del Prepirineo, sufrió una gran transformación durante la Revolución Industrial. Su tranquilo carácter agrícola y ganadero cambió con la llegada de las primeras fábricas, a finales del s. XIX y principios del XX.

En ese momento, concretamente en 1901, Eusebi Güell llega al paraje del Clot del Moro (situado en el término municipal de Castellar de n’Hug) para fundar la primera fábrica de cemento Portland de Catalunya, la fábrica Asland.

Tres motivos le impulsaron a considerar este paraje como un lugar idóneo para la construcción de una fábrica de cemento. El primero, el agua. La proximidad del río Llobregat permitía aprovechar su energía hidráulica para mover el engranaje de esta gran fábrica. El segundo, la piedra caliza, muy abundante en la zona y materia prima para la elaboración del cemento. Y el tercero, el carbón, el combustible necesario para los hornos, que se extraía de las numerosas minas situadas en la Sierra del Catllaràs.

La ubicación de estas minas, a 14 km de distancia de la Pobla de Lillet, dificultaba el desplazamiento de los ingenieros y facultativos que trabajaban allí y el regreso una vez terminada su jornada laboral. Éste fue el motivo por el que Eusebi Güell encargó a Antoni Gaudí la construcción de un chalet en la Sierra del Catllaràs, que tendría como finalidad alojar a estos trabajadores.

Cuando el arquitecto llegó a la Pobla de Lillet, Eusebi Güell no había terminado aún su casa del Clot del Moro. Gaudí se alojó en casa de los Artigas, una familia burguesa de la Pobla, propietaria de una fábrica textil y con la que Güell mantenía amistad.

Durante su estancia, Gaudí observó que la familia poseía un terreno frente a su casa. Cuando se marchó, quiso retribuirles económicamente su gentileza, pero la familia no lo aceptó. Así pues, decidió regalarles el diseño de unos jardines para ese terreno que tanto le había llamado la atención. Así nacieron los Jardines Artigas: como un regalo por la hospitalidad recibida.

Las obras de los jardines se iniciaron la primavera de 1903 y terminaron en 1905. Los trabajos fueron supervisados ​​inicialmente por dos maestros de obras, enviados desde el Parc Güell por el propio Gaudí, que fueron los encargados de formar a los albañiles locales durante dos meses.

Durante la Guerra Civil y por causas desconocidas, la casa y la fábrica textil fueron incendiadas, lo que provocó que los Artigas se trasladaran a Barcelona y, como consecuencia directa, se produjo el abandono de los jardines durante muchos años, debido a la falta de mantenimiento. En el año 1989, el Ayuntamiento de la Pobla de Lillet y la Cátedra Gaudí iniciaron las negociaciones para la restauración y el reconocimiento de los Jardines Artigas como obra del genial arquitecto.

Las obras de restauración empezaron en 1992 y finalizaron en 1997, ofreciéndonos el aspecto actual de los jardines.